(Hacer ruido con los pies andando de un lado para otro).
Es una acción de vaciar, de incomodar, que invitar a la siembra, a compartir, a insistir y resistir al olvido, a preguntar por esos cuerpos que hoy faltan, por esas vidas que fueron arrebatadas por esta guerra absurda. es tan bien un llamado a una ciudad que calla, que solo quiere echar cemento a lo que ocurrió, por eso, este verbo “Trapalear”, porque es necesario hacer un ruido con la tierra. caminar juntos, ritualizar la vida, ritualizar el camino para crear nuevas maneras de construcción en donde todos estemos incluidos, donde la diferencia tenga cabida, en donde el arte nos permita encontrarnos para abrazarnos desde la alegría y el amor. poner por encima de la muerte la vida, la esperanza; no olvidamos, pero necesitamos fuerza, siembra, para seguir, brindamos entonces todo este camino que hemos recorrido, en forma de plantas y así como nos ha enseñado la tierra, la memoria sigue viva para ser contada y reinterpretada, el amor, el recuerdo y el corazón nos invitan a que construyamos este país con estrategias diferentes, más humanas, menos mezquinas, menos crueles y de cara al diálogo. Es entonces nuestro deber movilizarnos por la vida, por los que quedan, por esos que todavía siguen resistiendo desde los territorios. Es un acto simbólico de lo que muchos en cada duelo, en cada batalla en cada siembra depositan diariamente: caminar, preguntar, insistir, sembrar y ofrecer".
Fecha: Miércoles 2 de mayo 2018
Lugar: Foro de la casa de las y los adolescentes (Everardo Marquez, Esq. AV. Revolución)
Infinitas gracias a todo el equipo del ENAPE por posibilitar este espacio.
Ph: Juan Orozco
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